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Desde que nacemos somos como una pequeña masa de plastilina sin forma y recién sacada del envoltorio. Aunque muchas personas son detractoras sobre el poder de la educación en los roles de género; está más que comprobado que genéticamente no tendemos a desarrollar una serie de comportamientos por el mero hecho de haber nacido niño o niña. Existen cinco agentes socializadores, de los cuales hablaremos más adelante; que manipulan esa masa moldeable de forma diferenciada y donde aprendemos de ellos los mandatos de género.
En la mayoría de las películas y de libros sus protagonistas siempre han sido hombres. Si consideramos que cuando vemos una película de Dibujos Animados no nos está educando estamos cayendo en un error fatal. Fortalecen los estereotipos, perpetúan la invisibilidad de las mujeres y limitan vuestras autopercepciones entre otras muchísimas cosas.
¿Quién no ha visto La Vuelta al Mundo de Willy Fog, Los Picapiedra, La Aldea de Arce, Mini Mouse y entre otras, el largo listado de princesas Disney? ¡¡Cuanto de estereotipado eran sus personajes femeninos!! ( Con la Vuelta al Mundo de Willy Fog me resulta, cuanto menos curioso, que leyendo el titulo parece que únicamente es él quien solo ha dado la vuelta al planeta. ¡¡Que cosa!! )
Insípidas, insulsas, lacias, bellísimas, esbeltas, sumisas, dependientes, frágiles, nada resolutivas, enamoradizas, … La única aventura que conocían era la de encontrar el verdadero amor.
Hay quienes critican a determinadas mujeres porque consideran que están adoptando el papel de un hombre. Yo no considero que esto sea adoptar el papel de hombre ni mucho menos que sea criticable. Considero que esa frágil línea que separa dos columnas totalmente sexistas entre ambos géneros cada vez son mas hombres y mujeres quienes las trasgreden y adoptan conductas que tradicionalmente no estaban encasilladas en su género dando lugar a un molde diferente de lo que se entiende por ser hombre o ser mujer. Estamos creando moldes diferentes. Como si de una “rebujina” de roles de género se tratase.
Todo esto, en los años 70, se ve contrastado con la aparición de una pequeña niña que marcó mi infancia cuyo nombre era Pipi Calzaslargas. Aún recuerdo el aroma a café que manaba desde la cocina y llegaba a mi habitación, con el apetitoso olor a churros que mi madre me preparaba un fin de semana para disponerme a ver a la gran Pipi.
A diferencia de los cuentos Disney, ella poseía una gran fuerza, era rebelde, autónoma y era también aventurera. Para nada la recuerdo vestida de rosa ni con un pelo planchado y perfumado. La recuerdo por su peculiar estilo desaliñado, despeinada, con la boca llena de “churretes” de comer chocolate y alejado del estereotipo dulce, cuidado y delicado. Esta pequeña gran transgresora cuanto menos era rebelde, divertida, fuerte e independiente.
Cuanta diferencia entre la “Pequeña Pipi” y “La Bella Durmiente”, por ejemplo. Cuanto mensaje subliminal se esconde bajo el color rosa. Yo quiero que en los cuentos sigan existiendo princesas pero con el carácter de ella. Rebeldes, aventureras y para nada pusilánime.
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«Es ser insumisa y transgresora es una cualidad muy valiente en todas aquellas mujeres que no les gusta entrar por el aro para poder ser aceptada en una sociedad que no les permite ser libres».
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Yo de pipi tengo buenos recuerdos. ..pero reconozco que había cosas que para mi modelo de educación. ..pufff daba un poco de mal ejemplo.
Vivia sin normas, en constante diversión. Se sienta encima de los armarios, pone los piés sobre la mesa, no recoge su ropa y es poco higiénica. Se niega a ir al colegio (el día que va pone las botas sobre el pupitre y pinta un caballo en la pared). A veces es grosera y mentirosa. Por el contrario, es muy generosa, compra montones de juguetes, caramelos y dulces para compartir con todos los niños. También defiende a los más débiles enfrentándose a quien sea.
Sabe manejar armas e, incluso, la pólvora
Por esto me refiero a que tiene cosas y episodios buenos y malos..