¿Cómo puede ser una tarde de ocio? Pues desde estar con la familia, pasear por la playa, rodearme de mis animales, ver una película de terror (me fascinan), echarme unas risas con las amistades cenando, o incluso oye, echarme una sesión de fotos.
Reconociendo siempre que no tengo la percha ni las aptitudes para posar, pero con la tranquilidad de ponerme frente al objetivo de Jesús Pérez Pagés, yo me atrevo con lo que sea (bueno, con casi todo).
Aviso para navegantes: La foto con la muñeca y el mando es una crítica a los estereotipos y la del gato, uno de mis 4 amores que por cierto se llama «Mico», es un guiño al animalismo. (PD: No compres, adopta).